Día 20 de julio de 2013.
Yosemite-Oakhurst.
Dejamos el coche en el parking principal del Valle y ¡ qué casualidad!: nos encontramos al matrimonio que conocimos a la entrada del Valle de la Muerte.
Total que vamos juntos al Centro de Visitantes y elegimos una excursión al alcance de todos: subir a la parte alta de la cascada Yosemite. Comenzamos la ruta juntos y al poco ellos, que van más deprisa, se adelantan. Nosotros pasito a pasito vamos subiendo todo el camino hasta llegar a la mitad de la ruta desde la que podemos divisar el valle abajo y la cascada arriba. Menos mal que gran parte de la ruta es a la sombra porque era bastante dura.
Regresamos al valle, comemos y damos una vuelta haciendo la ruta Lower Yosemite Falls. Sobre las cinco de la tarde recogemos el coche y nos dirigimos a la salida sur del Parque, la más espectacular, con una parada para hacer fotos del Capitán, ese monte mítico para los escaladores, y de la cascada Bridalveil. Antes de llegar a la salida sur hacemos un alto en un parking que hay antes del túnel para ver todo el Valle de Yosemite desde arriba.
Seguimos por la carretera hacia Oakhusrt, nuestro destino de hoy, pero antes nos desviamos por una sinuosa carretera que nos llevará al Glacier Point.
Desde el Glacier Point se tiene una vista panorámica de todo Yosemite, algo grandioso y espectacular. A la vuelta nos encontramos un lobo a pie de carretera, lo que evidencia que se había acostumbrado a que la gente le diera de comer.
Seguimos ruta haciendo una parada en el Wawona Hotel, un precioso hotel de estilo victoriano que al parecer en su origen fue propiedad de Milton Mann, el descubridor del bosque de sequoyas de Mariposa Grove.
Tras un millón y medio de curvas llegamos a Oakhusrt, donde nos alojamos en el America’s Best Value, un sencillo hotel pero que está bastante bien.
Creado por Juan Campllonch