Día 14 de junio de 2013.
Las Vegas-Yellowstone.
Hoy es mi cumpleaños y quiero celebrarlo con Salud en el lugar más emblemático del mundo en lo que a Naturaleza se refiere: Yellowstone
Madrugón. A las cuatro de la mañana tocamos diana. Cogemos un taxi y nos plantamos en el aeropuerto muertos de sueño. Pasamos los controles y cogemos el vuelo Las Vegas-Salt Lake City.
En esta ciudad enlazamos con el avión que nos llevará a West Yellowstone, el aeropuerto mas cercano al Parque Nacional. ¿Avión? Avioneta de hélices...Jopé, nunca nos hemos montado en algo así. Bueno tampoco fue tan malo: más ruido, más vibraciones, más meneíto sandunguero, pero llegamos sanos y salvo a nuestro destino.
Abre la azafata la puerta del avión y comenta que hace mucho frío. ¿Frío? Si hemos mirado las temperaturas medias y están sobre 27º... ¡Vaya rasca que hacía! Recogemos nuestro coche y tiramos para el Parque haciendo una parada a comprar víveres, bebidas y por supuesto una neverita de corcho blanco. Aunque con este frío parece que sobra.
En la entrada del parque miro el termómetro del coche y marca 37º F. ¿ Y eso cuanto es en cristiano? ¡ Joé, no llegamos a los 4º !. De repente empieza caer aguanieve. Pero...¿esto qué es?
Hacemos un alto para hacer un picnic y nos dirigimos hacia la zona de Mammoth Village donde tenemos el hotel de esta noche.
De repente junto a la carretera aparecen algo así como humaredas blancas. ¿Eso qué es? pregunta Salud. Ella no sabe que más de la mitad de Yellowstone es una zona muy activa desde el punto de vista geotermal. Estamos en Norris Geyser Basin, una de la zonas más activas. Bajamos y vemos multitud de fumarolas, geysers, etc... Aquello es como la tapa de una olla a presión hirviendo. Espectacular sitio donde los haya...
Cuando estamos paseando por allí oímos y vemos que se acerca una tormenta. Nos refugiamos en el Centro de Visitantes y cae una tormenta de granizo de tomo y lomo.
Seguimos ruta hacia Mammoth Village, nos registramos en el hotel y, como es temprano para cenar, nos vamos a dar una vuelta con un frío polar. Quien nos iba a decir esto cuando hace una horas estábamos en el horno Las Vegas.
Cenamos en el restaurante del hotel hamburguesas de bisonte. Nos apetecía probarlas a ver qué tal estaban. En la práctica es como una hamburguesa de buey. Está bien pero no para tirar cohetes.
A ver qué tiempo vamos a tener mañana...
Creado por Juan Campllonch