BARRANCO DE SA FOSCA
Sábado 27 de febrero de 2010. Barranco de Sa Fosca
Madrugón tremendo... y después de habernos acostado a las dos de la madrugada. Pero el barranco es duro y largo, así que más vale empezar tempranito.
El día está nublado pero no amenaza lluvia. Eso es bueno.
Hicimos la entrada a Sa Fosca por el Barranco de Gorg Blau. Una aproximación de 10 minutos y ¡ops! ya estamos en el agua. El Gorg Blau hace honor a su nombre: aguas cristalinas y azules. Y bastante fría, dicho sea de paso. Un cañón muy estético, con saltos, destrepes y ráppeles limpios.
Poco a poco las paredes van ganando altura y el barranco se oscurece. A derecha vemos una línea de escape con cuerdas y escalas metálicas: es el Part d’es Duro, un escape y también la forma más directa de acceder al Sa Fosca. Esto significa que estamos cerca, muy cerca de nuestro objetivo.
Efectivamente, en poco minutos literalmente “se apaga la luz”. El barranco se queda absolutamente oscuro haciendo honor a su nombre: fosca significa en mallorquín oscuro.
Alucinamos: no se puede ver nada sin frontal. Comienzan destrepes, ráppeles, nadadas por estrechos todo ello en un ambiente en tan hostil y como espectacular. Habíamos estado alguna vez en barrancos que se oscurecen con el Balcés, el Infierno, el Mascún etc.., pero nunca esta oscuridad tan absoluta y tanto tiempo: casi una hora y media de oscuridad total.
Avanzamos despacio asegurándonos de no “escoñarnos”, aunque algún espinillazo fue imposible de evitar.
Lo único malo de este espectacular tramo fue hacer un par de pequeños remontes porque el nivel del agua era un poco bajo. Y digo malo porque a estas alturas ya íbamos cansados. El segundo de estos remontes se podía evitar pasando por un sifón que había bajo la roca. Una experiencia religiosa...que Cris y Juan pueden contar. El resto prefirió trepar.
Pues eso, tras hora y media empieza a verse la luz y se llega a una espectacular zona de altísimos paredones. El Sa Fosca se ha acabado. Todo un Sr. Barranco: con razón dicen que es uno de los mejores barrancos de Europa.
Nos cambiamos de ropa, comemos un bocata y empezamos el retorno por el torrente de Pareis: dos horas de subida sin la más mínima piedad para nuestras piernas. Pero el esfuerzo merece la pena.
Tras la joía subida, un cervezón en un restaurante cercano y ¡ale!, al Monasterio a ducharnos, cenar y descansar, que mañana hay faena.
¿ Y las fotos? Pocas, muy pocas. Entre que Fraülein Safosken nos apremiaba constantemente con el “tira p’alante que vienen los Charlies” y que dentro del Sa Fosca es casi imposible hacer una foto en condiciones a causa de nuestro vaho y las gotas en suspensión, pues casi no hicimos fotos.
En esta página se pueden ver unas espectaculares fotos del Gorg Blau-Sa Fosca
http://marcosmolina.wordpress.com/2009/06/11/sa-fosca/
Creado por Juan Campllonch