SAHAKUAK 2009
Día 9 de abril: Tiznit-Essauoira
Hoy llegaremos a
Essauoira, uno de las ciudades costeras más bonitas de Marruecos.
Atravesamos inmensos
bosques de acebuches espinosos, de donde se extrae el aceite de argán famoso
por su propiedades nutricionales y cosméticas.
A pocos kilómetros de
Essauoira, Patoazul nos dice que tiene una sorpresa y gira hacia el mar. Nos
lleva a un chiringuito a pie de playa donde podremos tomar pescado a la
brasa.
El chiringuito es
absolutamente básico y el pescado lo hacen en un horno a pie de la arena. Nos
metemos en un apartijo y nos instalamos como podemos. Encargamos doradas a la
brasa y poco a poco el dueño del cotarro nos va trayendo el pescado. El
pescado tarda en hacerse debido a que el fuerte viento dificulta la labor de
asar el pescado pero al final cada uno consiguió su ración.
Llega la hora de pagar
y el dueño del chiringuito cambia su atuendo por el de un pirata: nos mete un
rejonazo como los que antaño les metían en los chiringuitos españoles a los
primeros turistas que nos visitaban. Leches, y el tío tenía los precios
puestos en la pared del chiringuito en una pizarra. Bueno..., lo importante
es que nos lo hemos pasado genial y que el sitio es al menos curioso.
Segunda sorpresa: paseo
en coche por la playa. Nos metemos con los coches por la playa que hay junto
al chiringuito y las recorremos varias veces aprovechando que la marea está
baja y la playa totalmente desierta.
Llegamos a Essauoira,
dejamos la maleta en el hotel y nos vamos, ya anocheciendo, a visitar la
ciudad. De camino Inés y Elisa se dan un paseo en camello.
Damos una vuelta por la
ciudad y regresamos al hotel para que una colección de camareros/cocineros
koalas nos sirvieran la peor cena de todo el viaje. Y con una lentitud que
desesperaba.
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