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LA CONQUISTA DEL CASTILLO III
(No hay dos sin tres)
Dice el refranero español que “no hay dos sin tres”. Y efectivamente así ha sido. Por tercera vez, un grupo de esforzados y arriesgados piragüitas y piraguistos capitaneados por Paco García, Sargento Mayor del Komando Payoya Extreme, ha conquistado por tercera vez el Castillo de Sancti Petri.
Quedamos en las instalaciones del Sancti Petri Kayak a las 11’15 h del domingo 13 de julio de 2008. Poco a poco nos fuimos congregando todos los convocados hasta un total de 23 deportistas dispuestos a dar la talla y conquistar nuevamente ese afamado castillo. El día anterior había estado soplando un fuerte viento de poniente, lo que hacía presagiar una dura travesía. Y encima eso de que “en 13 no te cases ni te embarques”.
Pero nada, el día amanece tranquilo con una suave brisa de poniente que hará que no pasemos calor.
Sobre las 12 partimos todos, bueno..., casi todos ya que Nani y María José se incorporaron algo más tarde. La travesía por los caños transcurrió como siempre: de forma agradable y placentera. Tras una hora llegamos a las defensas de Urrutia donde hacemos nuestra primera parada.
Miguelito despliega toda sus habilidades y saca una garrafa de vino peleón con la que tras ducharse con él recuerda aquellos lejanos tiempos con el juego del pañuelito, pero adaptado a la garrafita de vino. Bueno..., ya conocéis a Miguel.
Una breve remada nos lleva a la Punta del Boquerón (Boqueron’s Cape) donde hacemos nuestra segunda parada antes del asalto al Castillo. El viento ha aumentado considerablemente. Lo que era una agradable brisa ya es un vientecito considerable. Algunos empiezan a reconsiderar el tema sobre todo porque sobre la barra de arena se forman olas que se ven desde donde estamos. Paco tranquiliza al personal y se pone a la cabeza.
Pues la verdad que tampoco era para tanto, salvo el paso de la barra de arena donde una ola nos cubrió completamente. Pero no volcó nadie.
Y sin más llegamos al castillo. Enhorabuenas a porrillo y ¡¡¡¡ a comeeeeer!!!. Pues eso, bocatas, empanadas, embutidos etc... etc...
Y mientras algunos descansan y otros visitan el castillo, Paco y Miguelito se embarcan en un kayak y se dirigen hacia la calzada romana donde piensan hacer “surf kayak” sobre la línea de olas que se ve. Atraviesan sin problemas las olas y a la vuelta se deslizan por ellas hasta que vuelcan. De repente empieza la gente a animarse y se meten en el “fregao” dos kayaks más y, entre ellos, nuestra Maruchi que haciendo alarde de una intrepidez que desconocíamos se mete en medio del oleaje.
Sobre las cinco y aprovechando la marea decidimos iniciar el regreso. La vuelta fue tranquila a tope, salvo Miguelito que, aún no se sabe cómo, volcó su piragua en medio del canal. Ayudado por Nani le dió la vuelta a la piragua y enfiló para el embarcadero con los demás.
Tras dejar las piraguas y darnos una ducha en el embarcadero nos dirigimos al parking, donde Isa nos obsequió con unos pasteles. Gracias guapetona.
Y como ya es costumbre y después de ponernos ropa seca, nos dirigimos al Apretaíto para hacer algunas libaciones caribeñas.
Nuestro gozo en un pozo: el Apretaíto ha cambiado la terraza haciéndola más pequeña y no hay sitio para sentarse. Pues nada, nos vamos a otro sitio que este no es el Apretaíto que nos gustaba. A partir de ahora le llamaremos el “Desmejoraíto”.
Al final volvemos al poblado y nos tomamos un copazo en el Club Náutico.
En definitiva, un día excelente, una organización impecable a cargo de Paco García y una compañía extraordinaria.
Lo repetiremos.
Creado por Juan Campllonch