LA CONQUISTA DEL CASTILLO
Sancti Petri, Chiclana de la Frontera (Cádiz)
Domingo 22 de julio de 2007. ¡Por fin! Después de años de ver el Castillo de Sancti Petri desde la costa, tuve la ocasión de visitarlo in situ.
Durante la piragüada que hicimos en junio por las marismas y caños de Chiclana le comenté a Paco García que aún no conocía el citado castillo. Dicho y hecho: Paco se encarga de organizar una gran piragüada para la conquista extrema del castillo.
El día anterior estuvimos en la playa de Valdevaqueros en Tarifa. El fuerte viento de poniente no hizo temer una posible suspensión de la excursión pero nuestro temor quedó en nada: el día amaneció estupendo, con una agradable brisa de poniente.
A las 10’45 h quedamos en las instalaciones del Club. Poco a poco fuimos llegando todos hasta un total casi treinta personas de Cádiz, Granada, Huelva etc...
Aprovechando que el mencionado club había organizado una concentración de piraguas para ese día, les acompañamos en un paseo por los caños algo más light que el que hicimos en junio, pero igualmente interesante.
Tras ese paseo por las marismas se dio por acabada la concentración.
Nosotros a partir de entonces ya fuimos por libre y enfilamos nuestras piraguas hacia la Punta del Boquerón. Desde la Punta y tras una breve parada fotográfica, nos dirigimos al castillo. Se nota que Paco se ha estudiado las mareas porque en esos momentos la bajamar está en su apogeo y la marea nos acerca al islote del castillo casi sin esfuerzo. Por fin llegamos al castillo. La vista hacia la playa es tan inédita como bonita, sobre todo para los que hacíamos esta excursión por primera vez.
Son las tres de la tarde y aprieta el hambre. Al pie del castillo se organiza un rengue en condiciones: tortillas, empanados, bocadillos variados, vino, cervezas frías etc..., en fin, un asquito.
Tras una visita al interior del castillo y un breve descanso, ponemos rumbo al poblado para aprovechar que la marea está subiendo. Efectivamente: la marea creciente nos acerca hasta las instalaciones del Club de forma que el esfuerzo físico es mínimo.
Dejamos las piraguas y para acabar la jornada nos reunimos en el Chiringuito del Apretaíto para tomar unos cafés, caipiriñas y mojitos.
Un buen día y sobre todo EN BUENA COMPAÑÍA.
Creado por Juan Campllonch