ACTIONMAN4X4
BARRANCO DE CAMBULLÓN
(19 de septiembre de 2009)
A las 10’30 h quedamos en la entrada al Parque Natural Sierra de las Nieves. Allí procedemos a las presentaciones ya que hoy van a hacer el barranco con nosotros algunos nuevos.
Hicimos este barranco:
- Nani
- Juan Actionman4x4
- Mª Angeles “M.A.”
- Manuel
- Félix Masmákina
- Raúl “Kung fu” y Daniel, amigos de Félix.
- Y Juan Carlos Orbea, “Juan Carlos II”, que ha contactado con nosotros a través de la página web.
Una inoportuna tendinitis de última hora impidió que Antonio GPS viniera acompañado de su taladro Makita para reequipar el barranco. Otra vez será Antonio.
Hechas las presentaciones nos dirigimos por la pista hasta el Pinsapo de la Escalereta donde descargamos el equipo y se quedan esperando a que Juan, Nani, J.C. y Manuel sitúen dos coches a la salida del barranco. Nadie está dispuesto a hacer el cuestón asesino cuando acabe el barranco.
Por fin ya todos juntos iniciamos el descenso hacia la cabecera del barranco. Juan advierte que él, una vez pasada la cerca metálica, no tiene muy claro cómo bajar hasta el cauce que se adivina ya abajo. Así que tanteando-tanteando comenzamos esa arriesgada aproximación y ocurre algo normal: Juan se equivoca y elige una vía mala. Todo quedó en cinco minutos más de bajada y algún que otro arañazo con los arbustos. En fin, heridas de guerra…
El cauce está seco. Pero seco-seco como una mojama. Teníamos la esperanza que alguna de las tormentas que habían caído los días anteriores hubiera limpiado el cauce, especialmente las pozas. Nadie quiere meterse en pozas de agua podrida. Bueno…, ya veremos lo que nos encontramos más adelante.
A las dos de la tarde comenzamos el descenso progresando entre las adelfas que se encuentran a la entrada del barranco. Pasamos los primeros ráppeles y aquello sigue seco aunque encontramos algunos pequeños charcos de agua relativamente limpia. Buena señal, pensamos. A ver cómo están las pozas.
Avanzamos lentamente. No hay prisa alguna y además hace calor sobre todo porque llevamos puestos los petos de neopreno y además vamos haciendo muchas fotos.
Por fin llegamos a la parte cerrada del barranco y para nuestro alivio vemos que las pozas están con agua limpia. Menos mal… Según avanzamos en esta parte espectacular del barranco, empezamos a notar frío y aligeramos la marcha. Por fin llegamos al final y el barranco se vuelve a secar del todo.
A la salida vemos que son las seis y media de la tarde. Hemos tardado cuatro horas y media de descenso. Hemos ido muy lentos. Tomamos un ligero rengue y continuamos hacia la confluencia con el Río Verde. Juan vuelve a advertir que tampoco tiene clara la salida pero esta vez acierta y en una media hora ya estamos en los coches.
Una vez allí, nos cambiamos de ropa, almorzamos ¡¡¡a las 7 de la tarde!!!, y como es habitual reponemos los niveles de cebada y lúpulo con una cervezas. (salvo Juan que está a régimen)
Recogemos los coches y nos despedimos comentando que este barranco hay que repetirlo con agua.
En resumen: buen tiempo, muchas fotos, mucho cachondeo (lo habitual), buena compañía, y una protagonista del descenso: la boliviana, un subproducto onírico de unos extraños dátiles que trajo Nani. Oye Nani… ¿seguro que eran dátiles?
Creado por Juan Campllonch