buitre2011

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ACTIONMAN4X4

LA GRAN NOVATADA

(25 y 26 de junio de 2011)

Una vez más todo empezó con la famosa frase de nuestro Juan… “¿Y si pedimos un permiso para…?” Y dicho y hecho: empezamos a mover la maquinaria burocrática payoyera, permisos, cambios de fechas, anulaciones, nuevas peticiones, reservas de alojamiento… y cuando nos dimos cuenta ahí estábamos de nuevo.

Ni son todos los que están, ni están todos los que son, así que, allí estábamos una gran parte del Komando Payoya Extreme, aunque faltaban algunos “ilustres” como Nani, MA Barceló y Félix. Y un buen montón de novatos y “semi-novatos”, y lo más importante, muchas ganas de pasarlo bien y buen ambiente por parte de todos.

Casi todos llegamos el viernes por la tarde-noche, así que, con alguna excepción y tras besos y abrazos de reencuentro y presentaciones de los nuevos, nos fuimos a cenar al bar del Camping La Bolera, con una temperatura muy agradable, Isa dijo que le apetecían unos huevos con patatas, así que se lo pusimos fácil al camarero, huevos con patatas para todos, la única elección, jamón o bacon y para beber, cerveza o no cerveza, esa es la cuestión… durante el cenorrio, contactamos con la “congrio couple” que habían llegado por otro lado y después del cenorrio y una agradable conversación de sobremesa, ¡ a dormir que mañana tenemos movida!

El sábado quedamos a las 9:30, hora a la que abría el bar del camping. Mariquilla y Fran ya habían llegado también, así que, desayuno a base de cafelito y tostadas diversas y a los coches rumbo a Castril. Tras una hora escasa de coche estamos en el Cortijo de Lezar, los nuevos alucinan con las vistas del Valle de Castril, siempre espectacular. Nada mas bajar del coche, escuchamos algo… ¿¿¿parece agua corriente???? Nos asomamos al cauce y ¡¡¡¡¡SI!!!!! ¡¡¡¡¡el Buitre lleva agua!!!! Estupendo, está en el punto de hacerlo mas agradable sin complicarlo y sin necesitar la chaqueta del neopreno, ideal!

El descenso fue muy bien, tardamos lo previsto, que no estaba nada mal teniendo en cuenta que éramos 15 personas y un buen porcentaje con poca o ninguna experiencia que se portaron todos fenomenal y quitando algún resbalón, todo fué sin problemas, con los mas veteranos instalando, organizando y en labores de reporteros.

A la vuelta, parada en Castril, cafelito y helado en un bar y luego un agradable paseo por un camino turístico que han hecho muy similar a la Cerrada de Elías en Cazorla que discurre junto al río. Y vuelta a nuestro alojamiento, donde disfrutamos de unas cervecitas frías y un buen rato de risas en la piscina con unas vistas espectaculares.

Ya de noche cenamos nuevamente en el camping, esta vez “como señores” a base de cordero, lomo etc… todo buenísimo. Justo a tiempo para la cena llegaban Jose e Isa, que venían para hacer la Bolera, así que nada, cenamos, echamos unas risas en la sobremesa y a dormir.

El domingo nos levantamos y unos recogimos y como los propietarios del alojamiento no nos pusieron problemas, otros dejaron sus cosas allí para después del barranco, volver a comer allí, ducharse (y alguno hasta cató nuevamente la piscina), todo un detalle por parte de los propietarios.

Desayunamos en el bar justo al lado del cortijo y nos fuimos al barranco, eran poco mas de las 11 cuando empezamos, después de equiparnos y mostrar nuestros permisos a la guardería forestal, y como es normal tal como bajamos al cauce el primer “ohhhhhh!!!!!!” de la peña, el barranco es espectacular desde el comienzo, al llegar al primer rápel nuevo “ohhhhhh!” Los veteranos empezamos a montar y organizar y la cosa, como el día anterior, fue muy bien, esta vez éramos 17 personas y la verdad que no hubo ningún problema reseñable fuera de lo normal, terminamos en el tiempo previsto sin mas problemas. Rápeles, saltos, badinas y alguna sorpresa, como la marmita trampa, que aunque de primera, alguno no veía claro lo de salir “buceando” luego acabó alucinando con la salida en plan “Tomb Raider”

Al final, nos cambiamos y unos comimos allí mismo, otros se fueron al alojamiento y otros emprendieron regreso directamente después de despedirnos y quedar en repetirlo pronto.

En definitiva, un fin de semana estupendo, los barrancos en estado ideal para descenderlos, el alojamiento estupendo y lo mas importante, la gente de primera, todo un placer barranquear en estas condiciones. ¿Para cuando la próxima?

Participaron en este finde barranquero: