Día 4º: 5 de abril

Madrugón para ver el amanecer, alguna resaca, desayuno y reparto de cosas entre algunas nativas que se han acercado al campamento.

Salimos en dirección al Lago Iriki por

el camino normal y cuando llegamos cada cual hace su santa voluntad: unos para las dunas del fondo, otros corretean por el lago etc…Al final nos reagrupamos en medio del lago seco.

Ha debido llover hace poco porque vemos que parte del suelo del lago está cubierto de salicornias rojas y verdes lo que le da al paisaje un aspecto bastante distinto al que conocíamos del año anterior.

A la vista de que al coche del Equipo Pato Polar sigue fallándole el embrague se

decide continuar la marcha más rápido para llegar lo más temprano a Tata y buscar allí un taller.

Cuando el cable del embrague da de si todo lo que puede se aparece la Virgen del Rocío en medio de la pista: nos encontramos a uno de los grupos de Juan Arnet y casualmente el mecánico lleva un cable de embrague que le vale al Vitara. Un verdadero milagro. Reparación y continuamos a Foum Zguid. Seguimos ya por carretera, paramos en un palmeral a comer y por fin llegamos al final de ruta: Tata.

El hotel regular, pero es que tampoco hay otra cosa mejor por los alrededores. Al menos tenemos duchas con agua caliente que se agradecen tras pasar una travesía por el desierto.

Antes de cenar llega otro grupo de 4x4. Traen un Hummer. Expectación entre todos. El dueño, todo amabilidad, nos deja montarnos, hacernos fotos, ponerle las pegatinas de ambos clubes en el parabrisas e incluso Carlos y Angélica le dan una vuelta por el aparcamiento del hotel.